En la
mitología griega,
Aelo es, junto con
Ocípeta y
Celeno, una de las
Harpías, hijas de
Taumente y
Electra y hermana de
Iris.
Las arpías personificaban los vientos violentos y las tempestades, capaces ambos de arrastrar a los hombres hasta las mansiones subterráneas. Al principio, cuando
Hesíodo las describió, eran los genios de la tormentas y las tempestades, mas enseguida se las relacionó con las almas de los muertos que se dedicaban con furia a raptar las almas de los vivos, y por ese motivo eran temibles y odiadas. Se las presentaba como mujeres monstruosas provistas de alas, también como pájaros con garras y cabeza de mujer. Se creía que tenían un hambre insaciable y que nunca satisfacían su voracidad, y también que raptaban niños.